viernes, 7 de septiembre de 2012

Preciencia

Algunas experiencias son tan intensas, que al sufrirlas, el choque sensitivo, de tan fuerte, impulsa ondas expansivas que alcanzan el pasado, y el protagonista ve en su presente una futura experiencia. Soñó que entraba en la sala grande y al fondo junto a la ventana un hombre serio escuchaba a un señor mayor, pero giró la cara para mirarla entrar. La intensidad de la visión fue tan fuerte que se despertó y pensó que algún recuerdo se mezclaba con una sensación, tal vez amorosa, de su inconsciente. Unos meses más tarde fue, sin ganas, a esa reunión en la nueva casa de la compañera de trabajo. Tenía que salir un poco, cambiar de ámbitos, conocer gente nueva. Después de saludar en la puerta dio un paso hacia dentro de la sala, y ahí lo vio, al fondo justo al lado de la ventana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario